
Vista de campos anegados con la sierra de San Quílez al fondo.
El pasado sábado 10 de marzo de 2018, una tormenta acompañada de gran vendaval, lluvia y pedrisco azotó el Término Municipal de Baells.
La furia de la tormenta, con rachas de viento muy importantes, duro unos quince minutos. Las consecuencias en la localidad y en los campos fueron de inmediato contrastadas. Muchas tejas fueron arrancadas, persianas desparecidas y encontradas a varios cientos de metros, daños en tejados, muchos árboles arrancados de raíz, o, con múltiples ramas quebradas y partidas. Asimismo, la Cruz que coronaba la fachada principal de la Iglesia Parroquial fue arrancada y, al parecer, se encontraría sobre el tejado del templo. Además, los campos agrícolas quedaron anegados por la gran cantidad de lluvia caída y en ese breve espacio de tiempo.
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